5 terapias dirigidas para la mielofibrosis(MF)

La mielofibrosis es un trastorno poco común de la médula ósea que interrumpe la producción normal de células sanguíneas en el cuerpo. El tratamiento de la mielofibrosis depende de la gravedad y los síntomas de la enfermedad. Algunos de los medicamentos utilizados en el tratamiento de la mielofibrosis incluyen:

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5 targeted therapies for myelofibrosis(MF)

Inhibidores de JAK

Estos medicamentos se dirigen a la vía de la quinasa Janus (JAK), que a menudo es hiperactiva en pacientes con mielofibrosis. El inhibidor de JAK más común que se usa para tratar la mielofibrosis es el ruxolitinib (Jakafi). Ayuda a reducir el tamaño del bazo y aliviar los síntomas relacionados con la enfermedad.

Pacritinib^[2]

El 28 de febrero, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. aprobó pacritinib (Vonjo) para el tratamiento de adultos con mielofibrosis primaria o secundaria de riesgo intermedio o alto (pospolicitemia vera o trombocitemia esencial) con un recuento de plaquetas por debajo de 50 × 109/L.

Fármacos inmunomoduladores

La talidomida (Thalomid) y sus derivados, como la lenalidomida (Revlimid) y la pomalidomida (Pomalyst), son medicamentos inmunomoduladores que pueden ayudar a controlar los síntomas de la mielofibrosis. Estos medicamentos pueden ayudar a reducir el tamaño del bazo, mejorar los recuentos sanguíneos y aliviar los síntomas.

Talidomida^[4]

En las décadas de 1950 y 1960, la talidomida se usaba para tratar las náuseas matutinas durante el embarazo. Pero se descubrió que causaba discapacidades en los bebés nacidos de quienes tomaban la droga. Ahora, décadas después, la talidomida (Thalomid) se usa para tratar una afección de la piel y el cáncer.

Lenalidomida^[5]

En 2006, la lenalidomida, un análogo de la talidomida administrado por vía oral, recibió la aprobación de la FDA para su uso con dexametasona en pacientes con mieloma múltiple que recibieron al menos un tratamiento previo. En 2015, la indicación se amplió para su uso en combinación con dexametasona para el tratamiento de pacientes con mieloma múltiple, para incluir pacientes con mieloma múltiple recién diagnosticados que no son aptos para un trasplante autólogo de células madre. La lenalidomida también está aprobada en los síndromes mielodisplásicos y el linfoma de células del manto.

Pomalidomida^[6]

El 8 de febrero de 2013, la FDA aprobó pomalidomida (Pomalyst; Celgene), el IMiD más reciente, para el tratamiento de pacientes con MM que recibieron al menos 2 terapias previas, incluidas lenalidomida y bortezomib, y que demostraron progresión de la enfermedad dentro de los 60 días. de la finalización de la última terapia.

Otros

Hidroxiurea

La hidroxiurea (Hydrea) puede ayudar a controlar la producción excesiva de células sanguíneas en la mielofibrosis. Este medicamento a menudo se usa en combinación con otros medicamentos para un mejor control de los síntomas.

Interferón

La terapia con interferón, como el interferón pegilado alfa-2a o alfa-2b (p. ej., Pegasys, Intron A), puede ayudar a reducir los síntomas de la mielofibrosis y retrasar la progresión de la enfermedad. El interferón puede estimular el sistema inmunológico y ayudar a controlar la producción de células sanguíneas.

Terapia de andrógenos

Los andrógenos como el danazol pueden estimular la producción de glóbulos rojos y pueden usarse en algunos casos de mielofibrosis, particularmente en pacientes con anemia.

Anticoagulantes

Si tiene riesgo de coágulos de sangre debido a la mielofibrosis, su médico puede recetarle anticoagulantes, como aspirina o warfarina, para ayudar a reducir el riesgo.

Cuidados de apoyo

En algunos casos, el enfoque del tratamiento puede estar en controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida. Esto puede incluir transfusiones de sangre para tratar la anemia, medicamentos para reducir la inflamación y el dolor, y tratamientos para controlar otras complicaciones relacionadas con la mielofibrosis.